martes, 20 de abril de 2021

El Seidr

Se conoce por Seidr al tipo de magia practicada en la cultura vikinga. A sus practicantes se les conocía como Seidrmann (hombres) o Seidrkonas (mujeres). El Seidr podría ser practicado en el día a día a través de labores tan cotidianas como tejer, hornear, batir mantequilla, etc.; puesto que no existía una saliente diferencia entre lo espiritual y lo cotidiano. Además, resulta fácil pensar que quizás, durante la realización de estas labores, fuese sencillo auto-provocarse un estado de trance debido al ritmo monótono de estas tareas.

Sin embargo, el Seidr cobraba gran importancia en contextos exclusivamente sagrados y/o asociados a fines adivinatorios. En este contexto cobraba importancia la figura de la völva o vidente, que era algo más que practicante de magia. Se trataba del recipiente/transmisor a través del cual los entes que habitan el plano espiritual se comunicaban con los hombres. Un elemento básico y definitorio de la völva era su vara o völvastaff/seidrstaff, de forma similar a una rueca. Esto podría llevarnos a establecer un cierto paralelismo con las Nornas y su función de tejedora del destino.

Por lo que se sabe a través de algunas sagas como la de Erik el rojo, el ritual de una völva consistía en entrar en un estado de trance, conocido como Spae y empleado dentro del Seidr. La finalidad era entrar en contacto con divinidades y/o espíritus, los cuales le permitirían desarrollar facultades especiales para la sanación, la profecía o el control climático, entre otros. Aunque también podría provocar enfermedades, maldiciones, tormentas e, incluso, la muerte. Para conseguir ese estado de trance se entonaban cantos conocidos como Vardlokkur, en los cuales también solían participar algunos acompañantes de la völva. Con ellos, lo que se pretendía era proteger a la völva durante su viaje y favorecer el trance. Durante este proceso, la völva debía permanecer sentada sobre un asiento de madera hueco, llamado Seiðrhjallr.

Por todo ello, podemos concluir que el Spae parece ser una práctica que afecta a la persona a través de sus percepciones, generando visiones y/o alucinaciones (tanto auditivas, olfativas, cenestésicas, etc.) que podrían tener cualidades adivinatorias. Parte de este proceso, quizás, podría ser consecuencia de un proceso de auto-hipnosis.
Texto e imagen, Nidbjörg Mannidottir völva de Ulf Klan.

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